Melisa Fuentes Kren<\/a><\/p>\u00a0<\/p>
La alfabetizaci\u00f3n acad\u00e9mica cuenta con un gran poder explicativo en lo que respecta a las dificultades en la lecto-escritura que encontramos en muchos estudiantes del nivel educativo superior.<\/p>
Dado que la alfabetizaci\u00f3n, en t\u00e9rminos generales, no constituye un proceso b\u00e1sico con un principio y un fin, del mismo modo es necesario para estos alumnos seguir capacit\u00e1ndose de forma continua en lo que respecta a leer y escribir, y enfrentar los desaf\u00edos que esto implica.<\/p>
Un gran n\u00famero de universidades consideran que ayudar a los estudiantes a ingresar en las culturas disciplinares y profesionales constituye un eje fundamental en su formaci\u00f3n acad\u00e9mica. Tal es el caso, por ejemplo, de Estados Unidos y Australia.<\/p>
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La alfabetizaci\u00f3n acad\u00e9mica en las universidades de Estados Unidos<\/strong><\/p>En las universidades norteamericanas, como la Universidad de Princeton, diversas acciones han sido emprendidas para promover la alfabetizaci\u00f3n acad\u00e9mica.<\/p>
Cada universidad cuenta con un Programa de Escritura que incluye materias obligatorias en la ense\u00f1anza de la escritura acad\u00e9mica; cursos optativos, en distintos niveles, y con distintas orientaciones y tem\u00e1ticas; tutor\u00edas; materiales de orientaci\u00f3n para alumnos y docentes, entre otras opciones. Adem\u00e1s, cuentan con la colaboraci\u00f3n de especialistas en la planificaci\u00f3n de sus curr\u00edculos.<\/p>
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La alfabetizaci\u00f3n acad\u00e9mica en las universidades australianas<\/strong><\/p>En el caso de Australia, y tal como sucede en la Universidad Estatal de Western Australia, la promoci\u00f3n de la lectura, la escritura y la metodolog\u00eda del trabajo intelectual se encuentran tambi\u00e9n en el centro de la ense\u00f1anza universitaria. Esta tarea ata\u00f1e a toda su comunidad, que se hace cargo de la alfabetizaci\u00f3n acad\u00e9mica de los estudiantes entendi\u00e9ndola como componente de cada asignatura.<\/p>
A su vez, se forma a los docentes con estos fines, de modo que su labor no consista s\u00f3lo en la transmisi\u00f3n de contenidos disciplinares sino que ellos tambi\u00e9n contribuyan con estrategias de aprendizaje de modos de lectura y escritura efectivos, y con el redise\u00f1o de los curr\u00edculos para concretar la integraci\u00f3n de dichas estrategias. Cabe destacar adem\u00e1s, que la alfabetizaci\u00f3n acad\u00e9mica de los estudiantes universitarios es promovida incluso desde las pol\u00edticas gubernamentales.<\/p>
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La alfabetizaci\u00f3n acad\u00e9mica en las universidades argentinas<\/strong><\/p>Si bien un gran n\u00famero de universidades consideran a la alfabetizaci\u00f3n acad\u00e9mica como una de sus funciones prioritarias, en el caso de Argentina el panorama a\u00fan no se presenta muy favorable respecto a este tipo de acciones. Existe una tendencia a desentenderse de la ense\u00f1anza de la lecto-escritura luego de la educaci\u00f3n b\u00e1sica obligatoria, a concebirla como independiente de los procesos de ense\u00f1anza-aprendizaje propios de cada disciplina.<\/p>
As\u00ed, en las universidades argentinas no se reconoce el uso del potencial epist\u00e9mico de la escritura, y no se considera a la alfabetizaci\u00f3n acad\u00e9mica como un eje transversal en el dise\u00f1o curricular de las distintas carreras terciarias y universitarias; por lo tanto no se cree necesario ense\u00f1ar los modos espec\u00edficos de leer, escribir y estudiar en este \u00e1mbito, a pesar de que las competencias que demanda no suelen adquirirse de manera espont\u00e1nea.<\/p>
Algunas iniciativas han comenzado a ganar terreno en los centros de estudios argentinos, pero se trata mayormente de propuestas aisladas que dependen de voluntades individuales y carecen de apoyo institucional al no ser asumidas como prioridad desde las unidades acad\u00e9micas, por lo que no cuentan con los recursos necesarios para llevarse a cabo.<\/p>
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Propuestas superadoras<\/strong><\/p>La bibliotecaria documentalista Karina Presta [1] destaca la importancia de contar con unas condiciones favorables en este aspecto, cuando manifiesta que al tratarse del espacio propio de la formaci\u00f3n acad\u00e9mica y de la producci\u00f3n cient\u00edfica, las universidades deben asumir su responsabilidad respecto al sostenimiento de pol\u00edticas de informaci\u00f3n que contemplen la alfabetizaci\u00f3n acad\u00e9mica permanente de su comunidad.<\/p>
Finalmente, cabe mencionar que la autora destaca la importancia de contar con la participaci\u00f3n activa de los actores de dicha comunidad, de modo que se encuentren asegurados los recursos, incluyendo los financieros, humanos y tecnol\u00f3gicos, necesarios para concretar todo proyecto de alfabetizaci\u00f3n permanente.<\/p>\t\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/section>\n\t\t\t\t
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