Eugenia Huinchulef<\/a><\/p>\n\n<\/p>
Desde hace aproximadamente 50 a\u00f1os a nivel internacional se asiste a la conformaci\u00f3n de la denominada Sociedad de la informaci\u00f3n,<\/strong> originada a partir de la irrupci\u00f3n de las Tecnolog\u00edas de Informaci\u00f3n y Comunicaci\u00f3n (TIC) en el sistema econ\u00f3mico \u2013 productivo, que tiene consecuencias directas m\u00e1s all\u00e1 de la apertura de mercados y la internacionalizaci\u00f3n de la econom\u00eda. Al respecto, se vislumbra al surgimiento de una sociedad transnacional que se refleja en la globalizaci\u00f3n de la producci\u00f3n, los sistemas financieros, la industria del entretenimiento y la generaci\u00f3n del conocimiento y la ciencia.
<\/p>\nEn este contexto en el cual las redes de comunicaci\u00f3n proveen los soportes para la transformaci\u00f3n de las estructuras industriales, son conceptos clave la innovaci\u00f3n <\/strong>y la gesti\u00f3n del progreso cient\u00edfico y t\u00e9cnico.<\/strong> Existe cada vez m\u00e1s \u00e9nfasis en pol\u00edticas centradas en la actividad I+D (Innovaci\u00f3n y desarrollo), el est\u00edmulo de los procesos de transferencia de tecnolog\u00eda y el refuerzo de la cooperaci\u00f3n entre instituciones dedicadas a la ciencia y la tecnolog\u00eda. Si pensamos en el desarrollo de las sociedades actuales, se puede afirmar que el conocimiento cient\u00edfico debe constituirse en el eje de las actividades productivas.<\/p>\nLa ciencia y la tecnolog\u00eda pueden, en este marco, producir cambios hist\u00f3ricos en la estructura social, en la medida en que se reconozca a las instituciones que producen conocimiento y lo divulgan y se puedan extrapolar sus saberes a las esferas educativa, cultural y pol\u00edtica. Innovar a trav\u00e9s de la puesta en marcha de estrategias de creatividad y de la difusi\u00f3n del conocimiento<\/strong> necesariamente se ha convertido en la llave del crecimiento econ\u00f3mico, generando interrogantes y tambi\u00e9n respuestas a nuevos desaf\u00edos sociales. La innovaci\u00f3n es el resultado directo del incremento de interacciones con alto nivel de complejidad en contextos locales, nacionales, regionales e internacionales entre individuos, empresas y organismos que promueven la generaci\u00f3n del conocimiento.<\/p>\nEl paso de la sociedad de la informaci\u00f3n a la sociedad del conocimiento<\/strong><\/p>\nUno de los principales desaf\u00edos que plantea la sociedad de la informaci\u00f3n es el exceso de datos que se publican y difunden a trav\u00e9s de diversos canales, plataformas y medios de comunicaci\u00f3n. Se torna importante saber c\u00f3mo interpretar y convertir esa informaci\u00f3n en conocimiento \u00fatil, que pueda ser significativo para diversas estrategias y procesos de aprendizaje social. Se puede hablar de una sociedad din\u00e1mica inserta en una cultura del conocimiento en la medida en que los datos se utilicen para empoderar <\/strong>a los ciudadanos, con competencias para apropiarse del conocimiento y de las tecnolog\u00edas para mejorar su calidad de vida. <\/p>\nAsimismo, existe una aut\u00e9ntica sociedad del conocimiento cuando las empresas que integran el sistema productivo de un contexto espec\u00edfico participan de una interacci\u00f3n con el \u00e1mbito acad\u00e9mico y, a partir de este intercambio, la sinergia<\/strong> que determina la difusi\u00f3n de saberes permite que mejoren competitivamente al complejizar sus servicios, diferenci\u00e1ndolos de lo existente en el mercado. No se puede olvidar que las ventajas competitivas tienen una naturaleza din\u00e1mica. Por lo tanto, las empresas orientadas a implementar desarrollos y mejoras de productos y procesos, establecer nuevas formas de aproximaci\u00f3n con el mercado, cooperar con diversas instituciones, generan m\u00e1s oportunidades frente a sus competidores. Y esto se realiza en la medida que se gestione un correcto acceso a las fuentes de conocimiento.<\/p>\nTodo indica que los cambios tecnol\u00f3gicos actuales no s\u00f3lo tienen como eje central al conocimiento y a la informaci\u00f3n, sino que es esencial la aplicaci\u00f3n que se origina en estos, en lo que plantea un c\u00edrculo de retroalimentaci\u00f3n acumulativo entre la innovaci\u00f3n y sus usos. En este sentido, la evoluci\u00f3n de la llamada \u201caldea global\u201d de Marshall McLuhan [1] reconoce a la educaci\u00f3n<\/strong> como la ra\u00edz del conocimiento, en una din\u00e1mica permanente entre el sistema educativo con la tecnolog\u00eda y la econom\u00eda modernas.<\/p>\nDado este marco, en las instituciones cient\u00edficas se debe fomentar la toma de decisiones que promuevan pol\u00edticas estrat\u00e9gicas para generar procesos de vinculaci\u00f3n con los sistemas educativos en sus diversos niveles, apostando a la apertura para que en el contexto social exista una real apropiaci\u00f3n de informaci\u00f3n, que sea procesada redundando en beneficios econ\u00f3micos y sociales. En las instancias educativas que transitan ni\u00f1os y adolescentes, se hace necesario reafirmar la presencia institucional de los organismos y empresas dedicados a la ciencia y la tecnolog\u00eda, lo cual permitir\u00e1 formar vocaciones y mostrar la importancia de validar una cultura cient\u00edfica<\/strong> y de las consecuencias que esto tiene para el avance social.<\/p>\nEn cuanto a la interacci\u00f3n con el sector econ\u00f3mico, las instituciones cient\u00edficas deben trabajar para convertirse en motores que propicien la creaci\u00f3n de redes y clusters, <\/em>los cuales suponen el agrupamiento de instituciones y empresas dedicadas a una rama de la producci\u00f3n dentro de un espacio geogr\u00e1fico definido, que cooperan obteniendo beneficios tecnol\u00f3gicos que redundan en el desarrollo regional. En definitiva, se trata de establecer l\u00edneas de trabajo orientadas hacia una etapa m\u00e1s avanzada que la que propone la libre circulaci\u00f3n de la informaci\u00f3n. El potencial innovador siempre est\u00e1 presente en toda organizaci\u00f3n, lo que significa que puede ser identificado y\/o recuperado al ser gestionado de manera rigurosa y eficiente. Si bien es necesario un contexto social y pol\u00edtico en el que est\u00e9n presentes los est\u00edmulos a la innovaci\u00f3n, las instituciones que generan conocimientos no deben esperar a que la iniciativa se genere en otros actores sociales, sino que pueden propiciar una din\u00e1mica que promueva su valoraci\u00f3n social.-<\/p>\n[1] McLuhan, Marshall y Powers, B. R. La Aldea Global. Transformaciones en la vida y los medios de comunicaci\u00f3n mundiales en el siglo XXI. <\/i>Editorial GEDISA, Barcelona, 1995. <\/p>\n
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[1]\u00a0<\/p>\t\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/section>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
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